El Ovejero Inglés es conocido por su naturaleza amigable y extrovertida. Es un perro leal y afectuoso, que suele llevarse bien con los niños y otros animales, lo que lo convierte en un excelente perro de familia. Su inteligencia y disposición para agradar lo hacen fácil de entrenar, aunque su independencia y energía también requieren una buena cantidad de ejercicio y estimulación mental. Además, su pelaje denso necesita un cuidado regular para evitar enredos y mantenerlo en buen estado.